Nos encargaron pintar en la parte superior del ábside de la Iglesia de Josa (Te) unos angelotes que sostuvieran un jarrón. Y nada más. Quiero decir, que Sonia Larraz y yo debimos decidir estilo, tamaño, paleta cromática, posición... Cuando te pones a diseñar algo, llegas a la conclusión de que no hay infinitas posibilidades, hay más que infinitas.
Después de unos cuantos borradores nos quedamos con un ángel rubio y otro castaño (para todos los gustos), que estarían más bien flotando. En cuanto al jarrón, queríamos algo contundente, algo así como un vaso medici de aspecto marmóreo. La Iglesia de Josa es del S.XVIII, momento de auge de este tipo de jarrones ornamentales. El mural lo realizábamos a más de doce metros de altura y andar con menudencias hubiera podido quedar escaso y pobre.
Aquí tenéis una foto de uno de los ángeles a medio pintar. La idea de meter tonos violáceos y rosas en las alas fue todo un acierto. La pared nos pedía más color.
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