Acabamos de pintar dos murales pequeñitos pero muy "salaos". Se trata de unos vinilos de los que nuestros clientes Jorge y Stela se encapricharon, pero que no podían poner en su domicilio pues éste tenía las paredes estucadas. Así que con pinceles y paciencia hemos conseguido lo que querían.
Lo cierto es que la perrita de la casa se merece este pequeño homenaje porque es un animal simpatiquísimo, que no dejó de hacernos mimos mientras pintábamos en la pared.
Y éste otro, no sé si es infantil, pero desde luego es muy didáctico. ¿Os han gustado?
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